jueves, 2 de junio de 2016

La lucha contra el maquis

Con motivo del inicio del repliegue del Ejército alemán en el teatro europeo a partir de 1944, se crean grupos de filiación comunista que, tras haber peleado contra el Ejército nazi, reorientan su lucha contra el Régimen español nacido del 18 de julio.

El periodo de más intensidad de la lucha, tras la invasión de España por la frontera pirenaica, en la llamada Operación de Reconquista de España, de unos 7.000 hombres (1) perfectamente armados, incluso con armamento pesado, y adiestrados, se registra entre los años 1945 y 1947, extendiéndose la lucha a otras zonas de España como Asturias, Aragón, Extremadura, Castilla la Nueva, Reinos de Valencia y León, Andalucía y Galicia.

Como réplica, el Gobierno de la Nación, organizó una operación de limpieza en la que participaron efectivos del Ejército, Guardia Civil y Policía Armada, logrando desalojar de España a esta fuerza invasora, provocándole una importante cantidad de bajas y detenidos.

También fueron numerosas las bajas sufridas por las Fuerzas Armadas españolas. Las cifras finales los elevan a 307 muertos y 448 heridos; de estos, por los datos que hemos podido obtener, la Policía Armada sufrió un total de 40 bajas, de ellas 15 muertos, 23 heridos y 2 prisioneros (2). 

En agosto de 1944 se tomó la decisión de enviar a la zona Pirenaica un total de veintiuna Compañías del Cuerpo, con el fin de colaborar con fuerzas del Ejército y Guardia Civil en la lucha contra el maquis, impermeabilizando la frontera francesa.

El contingente estaba formado por 3.080 hombres integrantes de las citadas Compañías, procedentes de una buena parte del territorio nacional.

Antes de partir para la zona de conflicto, el 9 de agosto, las Compañías procedentes de Andalucía, de Badajoz y las de Madrid, celebraron un acto conjunto de despedida presidido por el Director General de Seguridad.

El 22 de septiembre, la Orden del Cuerpo, recoge una efusiva felicitación del Ministro del Ejército, que amplía y hace suya el de la Gobernación, por el buen trabajo realizado por las fuerzas participantes en el operativo que, desde su llegada a la zona, han establecido, sabiendo extremar la vigilancia y logrando realizar una serie de relevantes servicios en la lucha contra el contrabando de armas y explosivos. 

Un trabajo - dice el Ministro de la Gobernación - en el que todos los Jefes, Oficiales, Suboficiales, Clases y Tropa, demuestran su patriotismo, espíritu de servicio y disciplina.

El diario de un Policía 

El Cabo Luna Montes, destinado en Sevilla, dibujó, con tintes muy personales, cargados de una elocuente y sencilla narrativa, los primeros días de su participación en el despliegue pirenaico. 

En "notas de mi diario", el Cabo Luna, narra desde su salida de Sevilla, el 8 de agosto, hasta su incorporación a esa zona que bien se puede considerar como el frente al tener que enfrentarse con grupos perfectamente organizados, apoyados y adiestrados. 

Narra, en primer lugar, la salida del cuartel sevillano, en perfecta y marcial formación, camino de la Estación y desde allí, despedidos por sus familias, compañeros y amigos, la marcha hacia Madrid donde se concentrarán junto con otras Unidades venidas de otros puntos de España. 

Todos son conscientes de la misión que van a cumplir y de los riesgos que van arrostrar; sin embargo, advierte rostros de alegría en los que marchan y de tristeza en los que se quedan por no poder acompañarlos y vivir junto a ellos horas tensas de denodado servicio. 

El día 9 llegan a Madrid y se alojan en el Cuartel de Pacífico donde son recibidos por el Director General y agasajados con una comida extraordinaria; luego, desfilando por las calles de la Capital, se dirigen nuevamente a la Estación para embarcar rumbo a tierras catalanas. 

El día 11, a las cuatro y media, llegan a Lérida tras un paso fugaz, el día anterior, por Zaragoza. Pasean la ciudad catalana, llenando sus calles, ante la atenta y respetuosa mirada de los ilerdenses. Luego, tras la visita a esta ciudad reconstruida tras los horrores de la guerra, en camiones, son trasladados a Seo de Urgel, cabecera del despliegue de estas Unidades. 

A partir de ahí, la narración, prosigue relatando los pormenores de su estancia en tierras de la provincia de Lérida. El día a día, desde el toque de diana hasta el de silencio y con él el sueño reparador, preparándose para un nuevo día. La asistencia a las fiestas típicas; la llegada del correo siempre anhelado; la vida de cuartel; los controles de documentación y enseres que verifican en la frontera; en definitiva, toda la actividad que a diario les obliga el servicio y les permite sus horas libres. 

Un recorrido pormenorizado que sirve para conocer las vicisitudes de aquellas veintiuna Compañías que se enfrentaron, con valor y coraje, contra el maquis invasor y supieron hacerlo con una sonrisa en sus rostros y con la interior satisfacción de saberse fieles cumplidores de su deber.

Aguinaldo para los desplegados en los Pirineos

El despliegue de las diferentes fuerzas del Cuerpo, en la frontera pirenaica, para defender a España de la nueva invasión marxista pretendida por el maquis, trajo como consecuencia que dichas fuerzas tuviesen que enfrentarse con los rigores del invierno en una zona agreste como la fronteriza. 

Si a esto añadimos la proximidad de la celebración de las fiestas navideñas que se vivirían fuera de casa y en una zona considerada como de guerra, habremos obtenido un cuadro realmente dramático para el personal allí desplegado, mucho del cual casi acababa de salir de un campo de batalla al haber combatido en la guerra civil terminada un puñado de años antes. 

Consecuencia de esta situación, derivada del servicio, el personal de la guarnición de Madrid que permaneció en la capital, organizó, en las fechas previas a la Navidad, una campaña que denominó "aguinaldo del Policía Armada". Esta campaña consistió en hacerles llegar, a los desplazados, el cariño y el recuerdo del resto de los compañeros. 

Iniciadas las gestiones se logró la valiosa colaboración tanto de Instituciones públicas como entidades privadas que, con sus aportaciones, hicieron posible la viabilidad del proyecto. El propio Director General de Seguridad encabezó la suscripción abierta al efecto aportando 50.000 pts. 

De inmediato se formó una comisión encargada de la recepción de donativos y ayudas, presidida por el Coronel, Inspector General en funciones que, en breve, logró recaudar 180.000 pts. 

Esta cantidad permitió la confección de un total de 3.080 lotes individuales, con un valor facial de 53,75 pts. cada uno, importando todo ello la cantidad de 163.400 pts. 

Cada uno de los paquetes confeccionados contenía: 

Un par de guantes de piel 
Dos pares de calcetines de lana 
Dos cigarros "Farias" 
250 grms. de peladillas y piñones 
500 grms. de turrón 
Una lata de foie-grass 
Una lata de mermelada 
Una caja de queso en porciones 
100 grms. de café 
100 grms. de azúcar 
Una botella de vino tinto de mesa 
Un botella de sidra 

Igualmente, por las guarniciones de Oviedo, León y Palencia, se remitieron una serie de productos con los que se pudieron confeccionar un total de 21 lotes, destinados a los 150 hombres que aproximadamente integran cada una de las 21 Compañías desplegadas en la zona. 

Cada lote contenía, entre otras cosas: 

10 kg. de higos 
Dos cajas grandes de dulce de membrillo 
Cuatro latas de mermelada, con un total de 25 kg. 
10 kg. de pasas 
48 botellas de vino 

También se confeccionaron cuatro grandes lotes de sector, para cada uno de los del despliegue, compuestos por: 

25 cajas de botellas de licores variados y jerez. 
600 kg. de arroz. 
20 kg. de turrón. 
10 kg. de peladillas. 
Una caja de "Farias". 
Una caja de latas grandes de mermelada. 
Una barrica de arenques. 
Una caja de embutidos. 
Una caja de galletas. 

Este aguinaldo, procedente de las donaciones económicas de diferentes Autoridades y en especies de particulares y otros, fue entregado, por el Inspector General accidental, en las cabeceras de los sectores (Pamplona, Huesca, Lérida y Gerona), entre los días 17 y 20 de diciembre. 

Además de esto, se tomó el acuerdo de conceder socorros en metálico a los familiares de los Policías muertos en acto de servicio en la frontera, asignando 1.000 pts. a la viuda o hijos y 500 cuando se trate de familiares de Policías solteros.

Crédito extraordinario para el despliegue en los Pirineos 

Consecuencia del despliegue de veintiuna Compañías del Cuerpo en la frontera de los Pirineos para hacer frente a la invasión marxista del Maquis y dadas las condiciones climatológicas de la zona, con fecha 31 de diciembre de 1945, se aprueba un crédito extraordinario de 700.310,74 pts. para la adquisición de uniformes de campaña para dotar a estas Fuerzas. 

La justificación para esta compra, a cuenta del Estado, se fundamenta, además de en el hecho de que la orografía del terreno y clima de la zona, donde se tienen que desplegar las Unidades, exige de un vestuario y calzado especial del que no se dispone reglamentariamente; en que sería ilógico que la adquisición de estas prendas supusiese un quebranto económico para los usuarios, máxime teniendo en cuenta las características especiales, riesgo y penosidad del servicio encomendado. 

Recompensas por la actuación en la campaña de los Pirineos 

Como consecuencia de la brillante actuación, en concurrencia con las fuerzas del Ejército, en las operaciones de represión contra los huidos que desarrollan su actividad delictiva en la frontera del Norte, llevadas a cabo entre el mes de julio de 1944 y el 1º de mayo de 1945, el Director General promueve el ascenso al empleo inmediatamente superior a cuatro Sargentos; cinco Cabos y veinticuatro Policías; así mismo concede Galón de Mérito (3) a seis Sargentos; quince Cabos y treinta y cuatro Policías, que se hicieron acreedores a estas recompensas por su valerosa actuación en las referidas operaciones.

1.- Formando un total de 12 Brigadas. 
2.- Pese a tratar de reconstruir la relación de bajas no ha sido posible establecer su identidad como hubiera sido nuestro deseo. 
3.- Creado por el Reglamento Orgánico de Policía Gubernativa de 1930.

José Eugenio Fernández Barallobre,
(La Policía Armada y de Tráfico 1941-1959)

1 comentario:

  1. Varios comentarios al respecto:
    1.- Como bien se dice al final del artículo, en el seno del Cuerpo, se decía genéricamente "Ir a los Prineros", "Destinado en Los Pirineos", etc.
    2.- Como también se dice, no sólo fue en el Norte, sino también en otros puntos, entre ellos Andalucía. En Granada concretamente, creo que fue herido el Brigada Villena, vecino nuestro.
    3.- El cabo Luna Montes (yo lo conocí ya de Teniente -D. Pablo-)también fue vecino nuestro. Ceo que estuvo destinado en el Escuadrón de Caballería de Sevilla. Creo que era cordobés, y en aquella Capital, estaba destinado un hermano, -Brigada creo- íntimo amigo de mi padre, que también estuvo de Servicio en la Capital cordobesa, no sé si antes o después de Barcelona.
    4.- En aquel destino, usó la P.A.T. un peculiar uniforme consistente en pantalón "bombacho" (que creo se le llamaba coloquialmente "gudari"), boto, sahariana, cuello abierto y gorra reglamentaria, PERO... en campaña, se llevaba generalmente pasamontañas.
    5.- Es curioso que no se hubiera instituido -aunque hubiera sido años más tarde- un distintivo de "Permanencia" para los que estuvieron en aquel destino.
    6.- Muchos compañeros de mi padre,y conocidos míos (por ser vecinos) tuvieron aquel destino; otros, -como mi padre- no llegaron a estar, aunque estuvieron "concentrados" en Zaragoza unos días hasta que regresaron.
    7.- El hecho de hacer referencia a "vecinos" tiene la siguiente historia:
    LO que hoy es el "populoso" y al tiempo "residencial" Barrio de Los Remedios de Sevilla, tuvo su embrión en un grupo de 9 bloques de viviendas, construidos -todo es justo decirlo- por iniciativa e impulso del TG D. Gonzalo Queipo de Llano y Sierra -a la sazón Jefe de la II Región Militar- en plena postguerra (se entregaron en 1942, y yo nací dos años después).
    Pues bien: En aquellas fechas, aquello estaba totalmente aislado en pleno campo, por lo que al Gobernador Civil de la época (creo que Sr. coca de la Piñera) se le ocurrió dar instrucciones para que a aquellos agraciados en el sorteo de adjudicaciones que fueran Policias Armada, se les asignara una de las dos viviendas de los bajos, para que en cada casa hubiera un Policía a modo de "vigilante".
    8.- El ´Galón de Mérito como recompensa en P.A., es también citado en el Reglamento Orgánico para la POlicia Gubernativa dado por Decreto 2038/1975 de 17 de julio (BOE 03-09) en su parte Tercera "De la Policia Armada", articulo 487.

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