jueves, 27 de octubre de 2016

Jefes, Oficiales, Clases y Guardias del Cuerpo de Seguridad condecorados en Madrid el día 29 de septiembre de 1935

En la memorable jornada de entrega de la Bandera Nacional al Cuerpo de Seguridad, el 29 de septiembre de 1935 en Madrid, fueron condecorados varios integrantes del Cuerpo por su valeroso comportamiento, más allá de lo moralmente exigible, en los sucesos revolucionarios de octubre de 1934 en diferentes ciudades españolas.


Los condecorados en aquella ocasión fueron los siguientes:

Encomienda de la Orden de la República:

Teniente Coronel Fernández López, Jefe del Cuerpo.

Teniente Coronel Carlos Silva Rivera participó heroicamente en la defensa de la ciudad de Oviedo en evitación que cayese en manos de los facinerosos. Su comportamiento fue ejemplar en la defensa de la Catedral. En la calle sufrió graves lesiones que obligaron a conducirlo a un domicilio particular donde, a la luz de las velas, le fue amputada una pierna. 


Encomienda de la Orden de la República

Cruz de Oficial de la Orden de la República:

Comandante José Aizpuru Martín Pinillos.

Capitán Alvarez.

Cruz de Caballero de la Orden de la República:

Teniente Manuel López de Benito; Teniente Pedro Mohíno; Teniente Luis Ontañón Soriano; Teniente José Martín Gonzalo; Teniente Mariano García Losada; Teniente Manuel Margarida Cortés; Teniente Jerónimo Pérez Val y Teniente Antonio Espina López.

Medalla de la República:

Guardias Bergés; Nieto Pindado; Pérez Reino; García Rodrigo; Laimolda Martínez y Ruíz Villalba.

Medalla de sufrimientos por la Patria: 

Teniente Victoriano Martín, gravemente herido el 6 de octubre en la calle Alcalá pese a lo cual no dudó en salir en persecución de sus agresores.

Teniente Luis Ontañón.

Cabo de Asalto Ramón Rodríguez Raule herido gravemente en Elviña (La Coruña) el 6 de octubre al tratar de evitar en incendió de un polvorín. Pese a sus heridas en ambas piernas y un brazo defendió la posición desde una cuneta.

Cabo de Servicios Locales Julián Palencia, gravemente herido en un brazo en Sama de Langreo. Pese a estar inútil del brazo herido persistió quince horas más en su puesto.

Guardia Misael Abraira herido en Mieres. Hecho prisionero por los sediciosos le ataron sendas bombas, una en cada brazo y otra en una pierna. Logró soltar dos de ellas, haciendo explosión la tercera que le amputó un brazo.

Guardia Emiliano Arribas herido gravemente en la defensa de la Catedral de Oviedo pese a las graves heridas recibidas en una pierna, en un brazo y en la cadera.

Guardia Belarmino Moro resultó herido en la columna vertebral en Sama de Langreo pese a lo cual no abandonó su puesto.

Guardia Luis Gutiérrez gravemente herido defendiendo la estación emisora de Gijón. 

Guardia Alonso Torres herido gravemente en Elche por efecto la explosión de dos bombas que le arrojaron los sediciosos el 11 de octubre.

Guardia Felipe Franco herido gravemente por efecto de la metralla en la Paseo de la Paz de Oviedo no abandonando el puesto pese a haber sido alcanzado en la práctica totalidad del cuerpo.

Guardia Serafín Saínz Ruíz herido gravemente cuando trataba de conducir al Gobierno Civil de Oviedo varias máscaras antigás, pese a lo cual logró su objetivo.

Guardia Isidoro Martínez Egido herido gravemente y hecho prisionero en Oviedo por los revoltosos.

Guardia Florentino Montejo gravemente herido en Oviedo.



2 comentarios:

  1. Gracias por el recuerdo. Uno de los guardias de asalto citados era mi abuelo.

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  2. Uno de los objetivos de nuestro blog es ahondar en el estudio y conocimiento de nuestra Historia corporativa y, por supuesto, destacar a nuestros héroes.

    Muchas gracias por su comentario.

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