sábado, 3 de junio de 2017

1979. Fernando Ramírez Sanchez, Cabo Primero de la Policía Nacional asesinado por el GRAPO en Barcelona

Un cabo de la Policía Nacional resultaba muerto y un policía gravemente herido, como consecuencia de un atraco frustrado que tuvo efecto, en la mañana del día 17 de marzo, en una sucursal barcelonesa del Banco Hispano Americano. Un transeúnte también sufrió una leve herida en un muslo.


Sobre las once y media, tres individuos armados, dos hombres y una mujer, penetraron en la mencionada entidad bancaria, situada en la calle Castillejos, mientras otros dos -un hombre y una mujer- permanecían en el exterior del banco. Todos ellos iban armados con pistola, salvo el hombre que permaneció en el exterior, que empuñaba una metralleta. 

Cabo Primero Fernando Ramírez Sánchez

Los que estaban en el interior del banco cometiendo el atraco, armados con pistolas, amenazaron y obligaron a tirarse al suelo a cinco empleados y seis clientes. Uno de los individuos se dirigió a la cabina blindada, abierta en aquellos momentos, de donde se apoderó de unas 500.000 pesetas, que introdujo en una bolsa de plástico.

Al iniciarse el atraco sonó la alarma situada en la sala del 091 de la Jefatura Superior de Policía. Un coche-patrulla se dirigió rápidamente al lugar de los hechos. Fue recibido con fuego de ametralladora y pistola por parte de la pareja situada en la puerta exterior del banco. El cabo jefe de la dotación del vehículo, Fernando Ramírez Sánchez, cayó mortalmente herido, mientras el policía Antonio García García resultaba con gravísimas heridas en el hemitórax superior derecho por herida de arma de fuego con orificio de entrada y salida.

Al oír los disparos de la calle, el atracador salió fuera de la cabina, dejando en su interior las 500.000 pesetas, momento que aprovechó el cajero para cerrar la puerta y quedarse dentro. Ante ello el individuo efectuó dos disparos contra la cerradura y al no conseguir abrirla, se dio a la fuga en unión de los otros dos atracadores. Una vez en la calle, los cinco huyeron precipitadamente, haciendo el conductor del vehículo policial algunos disparos contra ellos sin alcanzarles. Uno de los disparos de pistola efectuados por uno de los atracadores desde el interior del banco hirió levemente, a una transeúnte, Manuela Godoy Esteban, que se dirigía al banco.

En fuentes responsables policiales se apuntó que algunas de las características del asesinato y del atraco frustrado apuntaban hacia una posible motivación terrorista de los hechos a cargo de los GRAPO, algo que se confirmaría posteriormente al hacerse cargo la banda, a través de un comunicado, del asesinato del cabo primero de la Policía Nacional Fernando Ramírez. 

La inmediata operación policial montada a raíz del tiroteo no produjo resultados positivos, por lo que prosiguió durante varios días con intensidad. 

En el acuartelamiento de la Policía Nacional, en La Verneda, se celebró el funeral en sufragio del alma del cabo primero, Fernando Ramírez Sánchez. La ceremonia religiosa registró una numerosa concurrencia, por la asistencia a la misma de la totalidad de miembros de la Policía Nacional de Barcelona libres de servicio, encabezados por sus Jefes y oficiales. En la presidencia figuraban el capitán general de Cataluña, teniente general Ibáñez Freire; el presidente de la Generalidad, José Tarradellas, primeras las autoridades civiles y militares provinciales y locales, así como los familiares del cabo primero asesinado.

Durante el acto, que transcurrió sin ningún incidente, reinó un impresionante silencio, mostrando en todo momento una ejemplar disciplina la totalidad de miembros de la Policía Nacional que, vistiendo uniforme, concurrieron al mismo.

En el transcurso del piadoso acto, el presidente de la Generalidad, José Tarradellas hizo entrega al coronel jefe de la lV Circunscripción de la Policía Nacional señor Rubio Peña, de un talón bancario por valor de 250,000 pesetas con destino a doña María del Carmen Quero Ocaña, viuda del policía muerto por los atracadores.

Una vez terminado el oficio religioso, entre grandes aplausos y gritos de vivas a España y a la Policía de la gran multitud congregada a las afueras del cuartel, el ataúd con los restos mortales del cabo Fernando Ramírez Sánchez, envuelto en la bandera Nacional, fue colocado en un furgón fúnebre, en el que fueron trasladados a San Roque (Cádiz), localidad natal de la esposa del difunto, donde recibirían sepultura

Los restos mortales de don Francisco Ramírez Sánchez, recibirían cristiana sepultura en el cementerio de San Roque (Cádiz). Al sepelio asistieron las primeras autoridades civiles y militares de la provincia, alcalde de San Roque, compañeros del policía muerto y gran número de fieles, que expresaron su condolencia a los familiares de la víctima. 

Carlos Fernández Barallobre.

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