viernes, 12 de enero de 2018

El XXII Congreso Eucarístico Internacional (1911)

Madrid y otras localidades españolas fueron escenario entre los días 23 de junio y 10 de julio de 1911 de los actos del XXII Congreso Eucarístico Internacional que convirtió a la Capital de España, por unos días, en la sede de la cristiandad.


Prelados venidos de todo el orbe coincidieron por aquellos días en Madrid, en esta magna reunión que despertó el mayor interés en la sociedad española y a la que concurrieron miles de fieles venidos de toda España.

Guardia de Seguridad vigilando el normal desarrollo de los actos celebrados en Madrid

Con motivo de este Congreso Eucarístico y ante el temor que grupos radicales y anarquistas tratasen e boicotear esta celebración, el Jefe Superior de Policía de Madrid, Fernández de Llano, activó un dispositivo de seguridad en el que se combinaron efectivos del Cuerpo de Vigilancia, de la Guardia Civil y del Cuerpo de Seguridad, que aportó sus unidades de infantería y caballería, para evitar cualquier tipo de atentado e incidente dado el numeroso público congregado en los diferentes actos celebrados con motivo de este Congreso.

Durante los dieciocho días que duró el Congreso, aun cuando su fase crítica fue entre los días 23 y 30 de junio, los efectivos policiales participantes en el dispositivo doblaron sus servicios, realizando turnos de hasta quince horas en lugar de las ocho como era habitual.

En la Orden General extraordinaria correspondiente al 10 de julio de aquel año se felicitó a los integrantes de los Cuerpos de Vigilancia y Seguridad participantes en el dispositivo dado el gran número de personas convocadas a este Congreso, la complejidad del operativo policial dispuesto, la diversidad de poblaciones donde se desarrolló y la solemnidad de los actos celebrados.

Finalmente, el 20 de julio de 1911, el Marqués de Comillas, en nombre de la Comisión Organizadora del XXII Congreso Eucarístico Internacional, agradeció y felicitó a los Cuerpos integrantes de la Policía Gubernativa e hizo entrega de 4.000 pts., destinadas a la creación del Montepío o para el fin que se considerase oportuno.

Tras la entrada en vigor de la Ley Orgánica de la Policía Gubernativa de febrero de 1908 este evento constituyó el primero en importancia internacional que tuvo como escenario nuestra Patria y en el que intervinieron de forma coordinada efectivos de los Cuerpos policiales existentes, Vigilancia, Seguridad y Guardia Civil.

Se puede considerar el primer dispositivo policial de seguridad de carácter nacional, realizado con rigor profesional que concluyó con éxito total, contribuyendo a desterrar la mala imagen que internacionalmente se tenía de España dada la actividad terrorista de los grupos de extrema izquierda y anarquistas de la que eran escenario diferentes ciudades españolas.

El Capitán Alicart y dos Guardias del Cuerpo de Seguridad en la puerta de la Capilla de San Jaime de la Catedral de Valencis

Prueba de este ambiente hostil fue el artefacto explosivo colocado en la Capilla de San Jaime de la Catedral de Valencia que hizo explosión a las dos y media de la madrugada del día 15 de junio, tan solo ocho días antes de iniciarse el Congreso, de resultas de la que, tras las gestiones policiales, fueron detenidos Federico Martínez Juan, alias Júpiter, y Andrés Ruíz Arroyo, alias Maravilla, pertenecientes a la Juventud radical. 

En las dos fotografías que ilustran estos comentarios observamos, tanto en Madrid como en Valencia, a los Guardias de Seguridad vistiendo el uniforme que aparece en la Cartilla de abril de 1908, si bien en el caso del Guardia que aparece en la fotografía tomada en Madrid se observa que calza las polainas cortas que se hicieron reglamentarias a partir se septiembre siguiente. 




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